El Salvador completó el pago del vencimiento de bonos de una polémica transacción que puso al país en la mira de los mercados inversionistas en 2022, deuda que fue por $800 millones; pese al riesgo de impago, que según inversionistas, podría existir.
“Bueno, acabamos de pagar en su totalidad, 800 millones de dólares más intereses”, Nayib Bukele, presidente de El Salvador en sus redes sociales.
Dicha deuda estaba programa para ser cancelada el 24 de enero, sin embargo, el Gobierno salvadoreño a través de dos compras de bonos que lanzó al mercado en el 2022, canceló pparte de los $800 millones.
Según lo anunciado por el gobierno salvadoreño, la recompra contemplaba las emisiones de 2023 y 2025. De los vencimientos de 2023, logró acuerdos de $175.87 millones y quedaban pendientes de honrar $624.13 millones.
El pasado lunes 23 de en enero se pagaron $604.1 millones, además de $23.4 millones de intereses.
Durante se anunció la adquisición de los $800 millones, las calificadoras de riesgo y los economistas advirtieron en varias ocasiones del riesgo de un impago para 2023 por la restrictiva liquidez del Gobierno salvadoreño, en medio del cierre del mercado de inversionistas después de que no lograra un acuerdo fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otra parte, el mandatario salvadoreño recordó las advertencias que tanto medios como especialistas en economía y otros había mencionado y twitteó “dijeron que debido a nuestra apuesta de bitcoin, El Salvador iba a dejar de pagar su deuda en enero de 2023”.
Después de las dos recompras de bonos, El Salvador completó el pago de a la deuda de $604.1 millones restantes, y también de $23.4 millones de intereses, para sumar los $800 millones, adeudados en el 2022.