La colombiana Margareth Lizeth Chacón Zúñiga capturada en El Salvador, implicada en el asesinato del fiscal antimafia de Paraguay Marcelo Pecci, ha sido entregada a la justicia colombiana, segúnlo informó el ministro de Seguridad.
Chacón fue entregada a las autoridades policiales, fiscales e Interpol de Colombia, en el Aeropuerto Internacional San Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, después de ser capturada en un operativo coordinado por el Gabinete de Seguridad de El Salvador, cuando medios informativos y autoridades de seguridad en sus investigaciones, relataran que su escondite podría ser en El Salvador.
“El Salvador no será refugio de criminales internacionales”, publicó Gustavo Villatoro cuando se conoció que Chacón Zúñiga habría sido capturada, luego agregó: “el presidente Nayib Bukele ha sido claro, como Estado, vamos a colaborar con los países aliados en la lucha contra el crimen organizado, en la misma línea que nos han apoyado para traer a terroristas que tienen cuentas pendientes con la justicia salvadoreña”, publicó en sus redes sociales.
Según Villatoro, con dicho traslado se cumplen con los acuerdos de colaboración entre países y se da un nuevo aporte a la comunidad internacional en el ejercicio de la justicia sobre un crimen atroz que impactó a Latinoamérica en mayo del año pasado.
Margaret Lizeth Chacón Zúñiga, de 42 años, fue detenida en la colonia Cima, de San Salvador, junto con el salvadoreño Wílber Giovanni Rodríguez Huezo. Horas después, la Dirección de Investigación Judicial (Dijin) de Colombia confirmó que uno de dos hombres capturados en Bogotá es la pareja sentimental de Chacón Zúñiga y que ambos habrían recibido el dinero para contratar a los asesinos del fiscal Pecci.
Margaret Lizeth Chacón Zúñiga, de 42 años, fue detenida en la colonia Cima, de San Salvador, junto con el salvadoreño Wílber Giovanni Rodríguez Huezo. Horas después, la Dirección de Investigación Judicial (Dijin) de Colombia confirmó que uno de dos hombres capturados en Bogotá es la pareja sentimental de Chacón Zúñiga y que ambos habrían recibido el dinero para contratar a los asesinos del fiscal Pecci.